guerra

Se conoce como mercenario (del latín merces, - eris, «pago»), a aquel soldado que lucha o participa en un conflicto bélico por su beneficio económico y personal, normalmente con poca o nula consideración en la ideología, nacionalidad o preferencias políticas con el bando para el que lucha. Digamos que son contratistas de la guerra. Pueden hacer para ti lo que quieras, ya que al ser civiles no tienes que dar explicaciones sobre su conducta. No son tu responsabilidad. Tu les pagas y ellos ejecutan. Su estatus legal  depende de la naturaleza de su trabajo y su nacionalidad con respecto a los combatientes, pero si no han tomado parte activa en la confrontación (APGC77 artículo 47.b), no son mercenarios, y se encuentran bajo la protección de la Convención de Ginebra. Pero las cosas no son tan sencillas... En 2004, esta industria de los mercenarios obtuvo un considerable impulso debido sobre todo al empleo de compañías privadas militares por parte de los Estados Unidos y otros miembros de la coalición para trabajos de seguridad en Iraq. Y aunque la ONU mantiene una postura de desagrado ante la idea de la existencia de estos ejércitos privados, usan su experiencia y sus efectivos para controlar África. Probablemente la razón sea que es más barato contratar los servicios de estas compañías que movilizar a un ejercito regular. Y así, al día de hoy, tenemos ejércitos que no responden a gobiernos, solo a intereses particulares dictados por el poder del dinero: fuertemente armados, entrenados y motivados, puesto que no hay nada que más motive que el dinero y el poder. Si quieres conocer algunas de estas compañías militares y de seguridad privada, te recomiendo visites este site (en español y te dan un listado de las compañías que además dan info en español). Nunca se sabe, lo mismo quieres iniciar alguna revolución... Según leo en la BBC : Hay miles de contratistas civiles estadounidenses trabajando en Iraq. Algunos manejan cifras de hasta 50.000. Sin embargo si tomamos en cuenta que la mitad de los contratistas son iraquíes y le restamos los nacionales de terceros países como Fiji, Nepal, Honduras y Colombia, serían entre 6.000 y 8.000. dijo a BBC Mundo el portavoz de la organización Asociación de Operaciones de Paz Internacionales, Doug Brooks, en Washington. La asociación representa a 25 empresas que trabajan en conflictos internacionales, en su mayoría como proveedores de servicios de logística. En esta nueva y creciente industria, no todos valen lo mismo según un informe que publicó El mundo. Leo:  "se da una jerarquía que va desde el norteamericano que gana hasta 15.000 dólares mensuales hasta un peruano que  arriesga su vida por 1.000 dólares". En general son militares o ex militares y así las empresas no emplean años y recursos en entrenarlos. La expansión de este negocio va paralelo al fenómeno de la globalización mundial, pues las empresas de seguridad privadas "funcionan como multinacionales" que buscan el mayor beneficio posible mediante la deslocalización y bajos costos. Las compañias militares privadas se venden como un agente de paz, y presionan a las organizaciones para conseguir las concesiones de los contratos de recontrucción en paises con conflictos belicos de baja intensidad, donde aplican de manera indiscriminada la violencia. El amplio uso de guardaespaldas, traductores, choferes, empleados de construcción y cocineros ha logrado que el Gobierno estadounidense pueda minimizar el número de personal militar desplazado a Irak, con lo cual ha evitado el regreso de la implantación del servicio militar obligatorio. Sin embargo, el uso de soldados mercenarios no ha traído el resultado deseado para el Gobierno estadounidense. Quizás porque  el gobierno de Bush contrató muchos trabajos en Irak antes de evaluar una estrategia coordinada para determinar que trabajos y funciones podían ser manejados por el Gobierno y cuáles podían ser contratados a agentes independientes sin afectar el esfuerzo militar. Y ahora, ejércitos privados, poderosamente armados y entrenados, protegidos por leyes norteamericanas, tienen poder, contratos blindados con gobiernos y capacidad para derrocar cualquier gobierno, sea donde sea. Soy el único al que este tema le preocupa? Inmensos en una crisis mundial de carácter casi bíblico, donde los mercados financiaros se debaten entre la desconfianza y el desconcierto, es hora de mirar a nuestro alrededor y comprobar que los factores desestabilizantes son aún más peligrosos de lo que hemos nunca pensado. Vivimos tiempos interesantes...