La importancia de saber comunicar
La comunicación es uno de los pilares básicos en todos los elementos de nuestra sociedad. Somos lo que decimos. Nuestros actos van íntimamente a nuestra manera de comunicarnos en todos los sentidos, desde las palabras que pronunciamos hasta cómo gesticulamos y vestimos en nuestro día a día. Estamos hechos de un 75 por ciento de agua pero también de un elevado porcentaje de comunicación.
Vivimos siempre conectados a las relaciones sociales, ahora más que nunca con la expansión y el auge de Internet. Y es que estamos siempre “activos” para los demás tanto en público como en privado. Lo que decimos en nuestros perfiles en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram tiene un significado que forma el concepto que otros tienen de nosotros, por lo que saber comunicar es esencial.
Piensa, por un momento, que como emprendedor estás buscando inversión para sacar adelante tu proyecto deseado. De cómo seas capaz de comunicar tu mensaje dependerá el éxito o el fracaso para encontrar el apoyo que necesitas. ¿Cómo te presentas ante una sesión de pitch para exponer tu proyecto a posibles inversores? ¿Cuál es el pilar sobre el que cimentas tu discurso para captar la atención?
Si expones tu proyecto y te olvidas de los detalles claves que los inversores quieren escuchar, es probable que pierdas la oportunidad de captar su atención. Como emprendedor, saber comunicar es equivalente de ahorro, y no solo económico, que también, sino de “disgustos”. Existen proyectos excelentes que han acabado en la basura porque sus emprendedores no han sabido comunicar la idea.
Lo primero es hacer los deberes. Ante cualquier acto de comunicación que resulte relevante para el futuro del proyecto, es necesario analizar quiénes son nuestros interlocutores, qué necesitamos de ellos y qué podemos ofrecer. Conoce a tu “oponente” (lo será antes de decidir ser tu aliado) y aprovecha sus debilidades comunicativas para cautivarle. Todo el mundo las tiene.
De cara a inversores es también fundamental tener sobre la mesa un plan claro para el proyecto que tenga en cuenta el medio y el largo plazo (sobre todo lo segundo) a la hora de definir cuáles serán nuestros pasos como emprendedores. Además, el proyecto debe ser resolutivo a la hora de enfrentarse a posibles crisis. Es necesario anteponerse a escenarios negativos y demostrar que puedes salir airoso.
Resulta clave que el inversor perciba la sensación real de que estamos preparados para cualquier adversidad empresarial ajena a nuestro control que pueda surgir. Nuestro plan de empresa debe saber comunicar esta capacidad de anticipación a los problemas para convencer a nuestros interlocutores. Como emprendedores no solo debemos ofrecer confianza en nuestro proyecto, sino también seguridad.
Hace unos días realicé una intervención en el blog de VidaCaixa sobre emprendedores y medidas necesarias para ahorrar, tema en el que por increíble que parezca la comunicación tiene mucho que decir. Cómo somos capaces de transmitir nuestro mensaje a los demás va a condicionarnos a muchos niveles y a determinar cuáles son nuestros siguientes pasos. La comunicación es un medio.
También he aparecido recientemente en una entrevista en ImpasseMag y en un debate sobre emprendimiento en nobbot.
Un error habitual a la hora de comunicar el proyecto como emprendedor es confiar en exceso en nuestras decisiones y no saber ver más allá de lo que nos rodea. Es lo que denomino como la “ceguera del emprendedor” y se produce cuando el amor propio por nuestro proyecto es capaz de alejarnos de la realidad. Debemos confiar en nuestro proyecto, sí, pero también saber reconocer errores.
La autocrítica es una habilidad fundamental que debemos saber comunicar por dos razones. La primera, porque tener la capacidad de ver nuestros propios fallos es la mejor forma de aprender para el futuro; la segunda, porque es un valor que, por desgracia, se estila poco estos días, y en mi opinión resulta fundamental a la hora de decidir si invertir o no en un proyecto que se me presenta.
Pero en todo proceso de comunicación existe una habilidad clave que en ocasiones pasa desapercibida y que no debemos olvidar, el sentido común. Nunca digas algo que pueda causar situaciones adversas en el futuro. Piensa que, en las redes sociales, lo que dices te da forma ante los demás, así que mide tus palabras y cuestiónate las posibles reacciones y sus consecuencias antes de pronunciarlas.