El mundo de la palabra
El lenguaje humano es la capacidad de la que dispone el hombre para comunicarse. En el lenguaje existen una serie de signos que han de ser conocidos por todos los individuos que participan en los intercambios de comunicación. Los idiomas han ido evolucionando a lo largo de la historia y en la actualidad el mundo está poblado de lenguas muy distintas. Conocer todos los idiomas de este mundo, es tarea imposible. Dominar aquellos que más cerca nos tocan, se vuelve un objetivo que tod@s deberíamos plantearnos.
En su evolución, cada lengua ha ido mutando hasta convertirse en lo que son hoy. Como un ser vivo, la lengua está viva y en constante transformación. El castellano que usamos en la actualidad es muy distinto de aquel con el que se escribió el Quijote. Es una necesidad hacer avanzar nuestro idioma. Surgen nuevas realidades que necesitan un término que las defina, sin olvidar el mundo cada vez más globalizado, que obliga a adoptar extranjerísmos.
Nuestra situación actual nos obliga al empleo de una terminología técnica que en la mayoría de los casos no viene recogida en la Real Academia Española. Sin ir más lejos la palabra networking no está en el diccionario. Quizás llegue a estarlo, como ya lo está "software" o "hardware", pero hará falta más tiempo. Los españoles no somos una nación propensa a adoptar términos de otros idiomas. Nuestro caracter nos lleva a buscar un término que nos resulte cómodo de pronunciar, para ello o modificamos la palabras (barbacoa) o la traducimos literalmente (ratón de ordenador).
Este aumento de vocabulario viene determinado en la mayoría de los casos por la tecnología. Un campo en constante evolución que cada vez ocupa más espacio en nuestras vidas. Todo esto tiene un efecto negativo sobre nuestra lengua nativa. Con el incremento de palabras y expresiones foráneas, hemos sacrificado la riqueza del diccionario español. Palabras que han ido quedando en desuso, teniendo como consecuencia un paupérrimo vocabulario y el desconociendo de palabras como "perentorio". Se rozan tales extremos de ignorancia, que escuchar alguna palabra un poco más cuidada de lo habitual, provoca risas.
Nuestra lengua es rica y es el resultado de años de historia, tradición y mezcla cultural. Debemos cuidarla y ello pasa por valorarla en toda su dimensión, y ayudar a preservarla con el uso correcto. Yo, que como todo mortal, cometo fallos a la hora de hablar y escribir, pongo interés en corregir mis deficiencias. No es tan importante el equivocarse como el querer hacerlo bien.
Más en la red.
- www.soitu.es El Gobierno rechaza cualquier uso de las lenguas que separe a los ciudadanos.
- http://www.veoverde.com Sustentabilidad y sostenibilidad no figuran en la lengua española.
- www.soitu.es El libro de Celdrán, "Hablar bien no cuesta nada".