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Los beneficios colaterales de Youtube
En la jerga bélica, "Daños Colaterales" es una expresión comúnmente utilizada para justificar víctimas inesperadas por situaciones aparentemente imprevisibles. Para qué negarlo: el término tiene más connotaciones negativas que otra cosa y a muchos nos suena a justificación. En Internet existen estos daños colaterales, pero dándole una vuelta de tuerca al término, también podríamos hablar de beneficios colaterales.
Beneficios colaterales es lo que le ha ocurrido a el grupo de humoristas Monty Python, conocido mundialmente por sus obras y con millones de seguidores en todo el mundo, ha incrementado sus ingresos gracias a la presencia de sus vídeos en Youtube. ¿No es sino un beneficio colateral?
Desde Youtube ofrecen a artistas y productores de contenidos audiovisuales una herramienta llamada Content ID que permite analizar la red de vídeos en busca de contenidos con propiedad intelectual. Tras el análisis, el propietario de los contenidos recibe un informe donde se muestran todos los contenidos que se han colgado sin autorización en la red.
Aquí entra en juego la decisión propia del dueño de la propiedad intelectual de los vídeos: decidir si los deja en la red, a pesar de que inicialmente se colgaron sin su autorización, o retirarlos. En el caso de los Monty Python, el grupo de humorista decidió mantener los contenidos publicados, lo que le ha reportado una importante crecida de un 16.000 por ciento en ventas de sus productos.
No es de extrañar que incluso cuando se cuelgan contenidos sin autorización, el 90 por ciento de las empresas decida mantenerlos en Youtube como forma de promoción efectiva. Los españoles Gomaespuma crearon hace algunas semanas su canal en Youtube y desde entonces se están dedicando a desmenuzar el perfil de los usuarios que consumen a diario sus gags en Internet.
La peculiaridad de los Monty Python es que su última creación data de 1983 cuando Youtube todavía no estaba ni siquiera en la cabeza de sus creadores. Sabemos que la obra de los cómicos es universal, pero gracias a Youtube está demostrando ser también atemporal y, sobre todo, accesible para públicos que teóricamente no conocerían este humor de no ser por Internet como medio.
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