Emilio Márquez

El twitteador sospechoso

8 Abril 2009 , Escrito por Emienemiblog Etiquetado en #ciberdelincuente, #Comunicación y medios, #delito, #detencion, #directo, #Redes sociales, #retencion, #tecnologia, #twitter, #Usos y costumbres

Una de las noticias más divertidas del día, ha sido la narración en directo de una retención. El protagonista retenido es un consultor especializado en tecnologías que tras almorzar en un centro comercial de Antequera decidió descansar en su coche haciendo uso de su ordenador portátil. En mitad de la navegación se vio interrumpido por una patrulla de la policía nacional, que decidió llevar a cabo un registro del vehículo  por "actividad sospechosa". Ante el cariz que  tomaban los hechos decidió aprovechar  su conexión a Twitter e informar del suceso en tiempo real.  Finalmente los agentes  le dejaron marchar ante la falta de pruebas que le involucraran en alguna actividad ilegal.

A pesar de que el episodio quedó en un mal entendido sin más consecuencias, el mensaje lanzado en Twitter se ha convertido en una extensa conversación que de alarma ante el desconcierto ha dado paso a las risas por la confusa situación. El episodio ha provocado la sorpresa en su protagonista. Por un lado la inmediatez de Twitter  y su fuerza en la difusión, y por otro la falta de formación de los policías en lo referente a los asuntos tecnológicos.

Este es sólo otro episodio más que viene a demostrar el potente efecto viral que tienen las redes sociales. Durante el transcurso de este episodio, los usuarios conectados a Twitter pasaron de compartir la inquietud del protagonista durante el tiempo que duró ese registro, a la calma y las risas cuando se aclaró que todo había sido un malentendido. De Twitter los hechos llegaron a Facebook y su popularidad en tan corto espacio de tiempo ha provocado que sean muchos los que le hayan agregado como contacto.

La línea de debate podríamos abrirla en torno a la veracidad que otorgamos a la información que desde las redes sociales nos llega. El poder de difusión ha logrado hacer llegar este hecho hasta los medios de comunicación. ¿Hasta qué punto los usuarios de las redes tenemos confianza en lo que desde ellas se transmite? ¿Podrá resultar un problema a la larga el enorme poder viral que posee cualquier información vertida en las redes sociales?

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P
Cierto, porque la objetividad absoluta no existe, entonces aunque confíes normalmente en la manera de expresar una opinión se puede cambiar un poco la noticia
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E
@Pharpe, de hecho la gente cuando compra prensa es decidir qué sesgo le van a aportar a las noticias, si tienes tales tendencias compras tal periódico que te va a contar las noticias de la forma en la que a ti te gusta leerlas.
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E
@Pharpe, los periodistas en la mayoría de los casos contrastan las noticias en sus artículos, pero el efecto viral de las redes sociales transporta rumores, confidenciales y opiniones que relatan no periodistas, no sujetos a la norma del contrastar, en la mayoría de los casos simplemente es válido porque al fin de al cabo te pasa la info alguien de confianza.<br /> ¿No es la confianza en quién te aporta la info la única regla por la que se mide la veracidad de algo?
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P
Bueno no tiene porque ser un problema, lo que tendrían que hacer unos periodistas es contrastar la información antes de emitirla y en caso de que se confirme pues se da la noticia, pero si no es así, pues no debería darse, que más vale una noticia contrastada que una noticia que metes la pata
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