errores comunes en twitter
9 cosas que nunca deberías hacer en Twitter
Utilizo Twitter cada vez más, ya es mi segunda herramienta social que más uso por detrás del uso profesional que hago de LinkedIn. Estoy conectado a las redes sociales prácticamente todo el día –salvo cuando duermo, claro está– porque considero que me benefician como profesional del networking, emprendedor y persona.
Toca repasar algunos errores comunes en Twitter. Y es que la red social de microblogging también es muy dada a incentivar situaciones poco recomendables si se aspira a tener una identidad digital óptima.- Nunca actúes cómo un spammer ni sigas a spammers. Ciertos usuarios de la red social pueden considerarse spammers porque se limitan a colgar links, realizar comentarios inoportunos o potenciar su egosurffing. Si detectas alguno de éstos, aléjate.
- En caso de que te siga, hable o cite alguien que no te gusta, lo recomendable es actuar de manera cortés, con educación. Siempre quedará la posibilidad de bloquear al usuario en cuestión.
- No controlar la lista de followers / follows es un grave error. Conviene que cada cierto tiempo (una vez al mes) analicemos quién nos siga y a quién seguimos. “Controlar” y mejorar tu lista de contactos será beneficioso.
- Twitter es una herramienta más de información, no tu casa. Cuida el tono de tu lenguaje y las expresiones, cualquier comentario poco idóneo puede llegar a los buscadores, ser captado por otros usuarios, etc., y perjudicar tu imagen… … Cuidado con lo que publicas. Ojo con las fotos personales que subes, sobre todo si usas Twitter en formato híbrido (cuenta personal y profesional unificadas) no tuitees / subas nada que sea sensible. Los resultados pueden ser catastróficos a poco que seas una “persona pública” en tu entorno. Que tu jefe nunca te dé caza...
- Nunca uses Twitter para lanzar indirectas. Es lo que llamo la “épica de las redes sociales”. El ego se siente mejor cuando dice algo en estos terrenos 2.0 y lo cierto es que su repercusión es por lo general mínima. Seamos mayorcitos y digamos las cosas cara a cara: que no se pierda el networking offline.
- Cuídate muy mucho de participar en polémicas. La elegancia es la clave. Si cuando estás en la calle evitas enfrascarte en polémicas que no te vienen, haz lo mismo en Twitter.
- Las listas pueden ser herramientas muy útiles, pero hay que usarlas sabiamente. Piénsatelo dos veces antes de suscribirte a una lista para evitar que tu TL se llene de comentarios poco útiles. Basta mirar la temática de la lista y conocer a algunos de los suscriptores para calcular lo que nos aportará.
- Unifica criterios. Si la cuenta que utilizas en Twitter es colectiva (social media de marcas, por ejemplo), es obligatorio que todos los trabajadores que se conecten a ella sepan las normas de estilo básicas, qué se puede decir, qué temas obviar, cómo responder a los consumidores, etc. Esto se aprecia especialmente cuando se produce alguna situación de crisis. Una respuesta inapropiada resalta más que mil correctas.
- Por último, pero no menos importante, cuestiónate: ¿para qué quiero Twitter? Si entre las respuestas encuentras alguna utilidad lógica (ya sea personal o profesional), entonces y solo entonces comprométete a mantener tu cuenta viva. En la Web 2.0 la actividad y la participación son básicas. Una cuenta “muerta” huele a leguas y da muy mala imagen. Si empiezas a usar Twitter cómo parte de tu identidad digital, no lo dejes morir sin uso.