galactica
Yin y Yang vs. Series Tv y Cine
Hace algunos meses dejaron literalmente "con las patas colgando" a los muchos (y sé esto de buena tinta) muchos fans de la serie Anatomía de Grey cuando cuatro emitía el último capítulo de la cuarta temporada de esta serie que creo yo ha conseguido tanto éxito por haber logrado aunar lo mejor de series tan buenas y ya un tanto míticas como Urgencias y Sexo en Nueva York.
El caso es que he sabido que al final de este último capítulo, ante la mirada atónita de cualquiera sabe cuántos millones de espectadores, una rotunda voz en off informa de que la serie acaba aquí debido a la huelga de guionistas.
Y es entonces cuando todas esas personas que estaban viendo Anatomía de Grey odiaron profundamente a todos los guionistas... Después de ver casos como éste es cuando podemos hacernos a la idea del poder que las series ejercen sobre las grandes productoras que por lo que estamos viendo en los últimos años están dejando todo su talento para las series de tv. Así que... era el momento de ponerse en huelga o no? lo raro es que no lo hubieran hecho antes. Seguramente los beneficios de cualquiera de las 4 temporadas de Anatomía de Grey, por seguir con el ejemplo, resulten más beneficiosos a su productora que el remake tonto de todo un clásico del cine como Adivina quién viene esta noche. Porque en realidad, es de lo poco que podemos ver en la gran pantalla: o continúan la saga de Superman, Indiana Jones, Rambo o Rocky, o hacen remakes de los clásicos, por lo general para estropearlos, como Adivina quién, King Kong o Casino Royale, con alguna que otra excepción.
La verdad es que lo de las series de televisión es sorprendente. En los últimos años vemos como cada vez ganan más prestigio y no sólo lo vemos nosotros sino que también los actores lo notan en sus cuentas corrientes: la revista Variety cifra en un millón de dólares por cabeza y episodio a cada uno de los actores de la serie Friends. Además, con series como Perdidos o House de guiones tan complejos y elaborados, no te explicas cómo pueden hacer de un sólo capítulo una película entera, y lo que és más sorprendente, cómo pueden mantener ese ritmo durante tanto tiempo. Es el caso también de Héroes una serie cuya primera temporada atrajo a un promedio de 14.3 millones de telespectadores en los Estados Unidos y recibió el mayor índice de audiencia para un estreno dramático de la NBC por primera vez en cinco años. Perdidos se ha convertido en un fenómeno televisivo a nivel mundial. Para sorpresa de todos, el guión de la serie es de J.J. Abrams, guionista de películas tan dispares como Armageddon o A propósito de Henry, y director de Misión Imposible 3.
House es un médico inconformista que no posee los modales típicos de un médico de cabecera. Shark es como House pero en modo abogado. Datos: 14 millones de espectadores de media. Prison Break será familiar a todos por el laberinto tatuado en el cuerpo del protagonista. Dexter es un forense especializado en sangre en el Departamento de Policía de Miami. El argumento de la serie salió de la novela El Oscuro Pasajero. Los Soprano es una serie que reúne todos esos elementos propios de la comedia familiar tradicional. Pero cuando el cabeza de familia es un mafioso, el resultado es muy subversivo. Una calle nunca había sido tan movidita como Wisteria Lane, dónde todos guardan secretos, hay infidelidades, rupturas, asesinatos y dónde las mujeres están desesperadas. Éste es el argumento de Mujeres Desesperadas, una serie que ha catapultado a la portada de las revistas a actrices desconocidas como Eva Longoria. Me llamo Earl es la historia de un hombre renovado que decide redactar una lista con todas las cosas que ha hecho mal para así, poco a poco, ir compensándolas. Loable propósito sin duda. La serie Battlestar Galactica ha superado con creces al título de 1978 en el que se basa, afianzando su posición como serie de culto y traspasando las fronteras de la ciencia ficción.
Quizás éstas sean sólo algunas razones para pensar, y también para autoconvencernos, de que si nos tiramos por la noche en el sofá para ver la tele, que no para ver una película, estamos malgastando nuestro tiempo... No señor, es sólo que nuestro tiempo... está cambiando.