Emilio Márquez

emiratos arabes

Dubái en la crisis

10 Abril 2009 , Escrito por Emienemiblog Etiquetado en #...sus reflexiones, #crisis, #Dubai, #El cambio de modelo económicos, #emiratos arabes, #finanzas, #mercado, #petróleo

[caption id="attachment_8532" align="aligncenter" width="199" caption="Burj Al Arab. Imagen de la wikipedia."]Burj Al Arab. Imagen de la wikipedia.[/caption]

Dubái es una de las ciudades más ostentosas del mundo. Forma parte de los Emiratos Árabes Unidos y su población asciende a más de un millón y medio de habitantes. En torno a 1971 se descubrió una fuente de petróleo cercana a la costa y  se le concedió los derechos de explotación, comenzando de este modo el enriquecimiento imparable de la zona. Ha llegado a convertirse en un centro financiero de envergadura mundial donde la mayoría de la población son extranjeros que residen allí por motivos de negocio con un sector inmobiliario muy pujante.

Han sido años de crecimiento constante, en los que el sector inmobiliario ha ocupado un lugar importante. En una zona donde las cifras millonarias son una constante, se han levantado lujosos y ostentosos edificios. El turismo de lujo ha encontrado en Dubái el lugar desde el que satisfacer los gustos más excéntricos. Conozco a una pareja que reside en esta ciudad desde hace cosa de tres años. Me comentaban la extraña sensación de vivir en un mundo que no es real. Ocupan lujosos complejos residenciales desde los que se ofrecen todos los servicios, gimnasio, peluquería, escuelas, zonas de ocio, evitando la salida al exterior. Con temperaturas elevadísimas en el exterior y una humedad insoportable, viven en micro climas ficticios rodeados de unas excentricidades que incluso para el primer mundo son un despropósito.

Este contexto de lujo desmesurado contrasta con la situación de la mano de obra que levanta estas titánicas construcciones. En su mayoría proceden de países cercanos pobres y trabajan incansablemente a cambio de sueldos irrisorios, para compañías que levantan los edificios más altos del mundo como símbolo de poder. Este panorama de irrealidad sin embargo también se ve azotado por algo tan cercano para nosotros como la crisis financiera actual. En un mundo globalizado, donde todo esta interconectado, pocos se salvan de la caída.

En el caso de Dubái la caída del precio del petróleo no ha provocado una situación desastrosa. Sin embargo la crisis está haciendo mella debido a su dependencia del mercado exterior. Algunos analistas son de la opinión de que si hubiera desarrollado un mercado fuerte e independiente a estas alturas se encontrarían libres de las condiciones económicas y políticas externas. Sin embargo los efectos que esta crisis pueda tener en esta ciudad no serán tan evidentes como en otras partes del mundo. Uno de las datos que se destacan  desde distintos análisis es la mano de obra inmigrante que existe en Dubái, no comprometiéndose a afrontar los problemas de desempleo que otros países del mundo tienen.

No extraña que las ciudades más ricas y lujosas del planeta escondan una doble cara de injusticia y miseria. Esta incoherencia es la que provoca que muchos no entendamos que define la riqueza y el lujo.

Fuente.

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