La mejora del comercio electrónico en la crisis
Que el comercio electrónico haya crecido un 11 por ciento en España durante el 2009 alcanzando una facturación anual de 5.751,7 millones de euros es un hecho a tener más que en cuenta. Vivimos en una época en la que el gasto familiar está especialmente reducido dada la fuerte crisis económica, por lo que comprar a través de Internet, cuando se encuentran precios competitivos, siempre es una opción recomendable.
Los datos, que evolucionan anualmente incrementándose para bien de los comerciantes electrónicos, demuestran que el temor tradicional a la compra-venta de productos a través de Internet, a dar nuestros datos personales en la red, desaparece progresivamente. Somos menos reticentes a comprar por Internet y cada vez más propensos a realizar encargos en la red en productos de consumo tradicional como la alimentación.
Pero esta facturación anual no solo se basa en productos comprados desde España en tiendas online nacionales (53,7 por ciento del total); también compramos productos al extranjero, especialmente de ocio por sus precios más reducidos, por lo que un 46,4 por ciento de las ventas son compras desde España en tiendas extranjeras. Y es que a veces el ahorrar algunos euros nos lleva a dejar pasar la existencia de la barrera idiomática.
Los datos, que pertencen al último informe de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), aumentan la esperanza del comercio electrónico para los próximos años y destaca que entre los sectores más prolíficos se encuentra el turismo, seguido del marketing directo y de los juegos y las apuestas. Estos dos últimos, como siempre, están de rabiosa actualidad en el mundo de los dominios y los portales web.
Muchos nos cuestionamos si estas positivas estadísticas no se estropearán con la subida del IVA que está prevista por el Gobierno para el próximo mes de julio 2010. Ciertamente, este cambio económico incidirá sobre las ventas de productos a través de Internet en establecimientos made in Spain, pero probablemente no mermará la venta de productos en tiendas extranjeras, y sabiendo que supone un 46,4 por ciento del total, creo que no debemos temer una gran caída.
Con todo, creo que la subida del IVA afectará a productos de ocio como los libros, y en especial a las ediciones electrónicas de libros vendidas a través de Internet. Como comenté días atrás, creo que la decisión de no aplicar el mismo IVA a los e-books que los libros tradicionales afectará directamente a este sector comercial que desde el Ministerio de Cultura tanto quieren desarrollar en nuestro país. Una rectificación a tiempo no vendría mal, la verdad.
Más en la red.