Educación financiera

En los últimos años estamos asistiendo al endeudamiento de una buena proporción de la ciudadanía, de hecho se calcula que la deuda del planeta es 10 veces superior al PIB mundial. Las hipotecas han sido la principal causa que ha provocado estas lamentables situaciones económicas. A la desorbitada subida de precios en la vivienda, se ha unido la necesidad por adquirir propiedad a toda costa, incluso sin poder. Sin olvidar el desmesurado uso del crédito para consumo a través de las tarjetas de crédito.

Fruto de esta mala gestión económica son los problemas para llegar a fin de mes y las consecuencias que esto reporta en el día a día. Tensiones familiares, preocupación ante gastos básicos, aplicar medidas desesperadas con recortes drásticos, y aún así entrar en la lista de morosos, con el trabajo que cuesta salir de ella.

El año pasado mantuve una conversación con unos colegas implicados en la educación de los jóvenes, en la que se proponía una educación sensible a la realidad cotidiana. En la que además de formar a los alumnos y alumnas en las materias del curriculum, se prestará atención a inculcar una buena gestión doméstica. Muchos de los que tienen mi edad están sufriendo las consecuencias de su propia irresponsabilidad, que podría haberse evitado con una buena formación financiera.

El parlamento europeo parece haber llegado a la misma conclusión y propone incluir en los planes escolares una asignatura de educación financiera. Una buena cultura en finanzas fomenta las posibilidades de construir nuestra "empresa" de vida con éxito. Conocer algunos términos, y como funciona y se estructura nuestra economía es un buen modo de empezar la actividad de emprender.

Por el momento han votado en mayoría por esta propuesta, con un total de 634 votos. Frente a los 12 en contra y las 27 abstenciones. Yo apoyo la propuesta, conocer es el medio que nos permite ejercer nuestra libertad plena. Cuantos se encuentran ahora engañados y vapuleados por las ciscunstancias que ellos mismos eligieron, eso sí, sin conocimiento.

Hablar de educación es abrir el debate. Desde luego los jóvenes deben formarse en "una educación generalista", ni se discute que deban aprender a leer, escribir, ser críticos, tener juicios propios bien fundamentados, conocer la historia, la geografía, saber sumar, restar, qué es el H2O, un átomo, donde está el riñón, y algo de inglés (en verdad se debería plantear una educación muy intensa en idiomas, sin olvidar el cada vez más pujante Chino y Alemán).. Como también deben aprender a ser solidarios, a respetar, dialogar, a formar parte de una comunidad, y ejercer su libertad con responsabilidad. Y además, ¿ por qué no aprender a gestionar con inteligencia algo tan básico como es el dinero? Y es que el dinero, siendo realistas y no necesariamente materialistas, es necesario para vivir.

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