Errores comunes en el emprendedor
[caption id="attachment_11664" align="aligncenter" width="300" caption="Ciclo de un proyecto. Imagen de la wikipedia."][/caption]
A la hora de emprender surgen miles de interrogantes a las que no se tiene porque tener respuesta. Emprender conlleva por fuerza empezar algo nuevo, en muchos casos con más ilusión que recursos, de modo que las incertidumbres y las dudas son razonables e incluso necesarias. Cuando empezamos un nuevo proyecto siempre existe la posibilidad de fracasar en nuestras pretensiones, aunque debo admitir que ese riesgo es uno de los mayores atractivos de emprender. Se trata de aprender a saltar los obstáculos hasta alcanzar lo que nos habíamos propuesto. Es fácil decirlo pero complicado lograrlo cuando las cosas no salen como esperamos. Como en los mayores retos habrá una parte que no este en nuestras manos controlar pero si otra que dependa al cien por cien de nosotr@s.
Uno de los factores que mayor fracaso provoca en un proyecto es la falta de un estudio previo a partir del cual conocer la viabilidad de una idea. Confiar en nuestro producto es esencial si queremos lograr el éxito pero no debemos olvidar que las cosas no llegan solas, siendo importante ir a por ellas, debiendo estudiar previamente tanto el mercado cómo la idoneidad de nuestro producto. El proyecto debe quedar lo mejor cerrado posible contando con un plan de negocios bien estructurado. Las inversiones han de ser bien estudiadas antes de llevarlas a cabo y asumir que la liquidez es un bien extraordinariamente excaso. Resulta arriesgado invertir capital en infraestructuras prescindibles cuando además se dispone de escaso respaldo financiero, uno de los mayores problemas para todo emprendedor, que en una primera fase del proyecto tendrán casi vetado el acceso a financiación privada (business angels y capital riesgo) o bancaria, debiendo recurrir a los ahorros propios y a familiares y amigos al menos al principio.
Otra advertencia es que el tiempo también es finito y aunque el emprendedor dedique todas las horas del día disponibles al proyecto, estas deben emplearse sabiamente evitando la procrastinación, sin olvidar que todo emprendedor para no fracasar debe dedicar atención exclusiva a su emprendimiento, dedicar tiempo a un trabajo por cuenta ajena distinto del proyecto es la mejor forma de no recibir financiación privada.
La formación empresarial es importante para hacer frente de manera correcta a los problemas que puedan surgir, todo emprendedor se debe formar y asesorar antes de lanzarse a emprender sin caer en el error de la parálisis por demasiado análisis. Tener claro ciertos trámites y operaciones económicas es básico si queremos evitar desagradables sorpresas. En el momento que empezamos a trabajar con dinero es esencial conocer las obligaciones fiscales a las que nos enfrentamos y las consecuencias de no hacerlo, no buscar el mejor asesoramiento posible también es un grave error.
Otros de los aspectos que debemos cuidar es lo referente a la mano de obra. En ocasiones muchos de los proyectos se benefician del trabajo voluntario de personas que no poseen el perfil idóneo (por ejemplo en amigos con los que le pueda unir más una afinidad personal que una simbiosis profesional). Esta "solución" lejos de ayudar puede acabar perjudicando un buen proyecto, todo emprendedor, hay que rodearse siempre del mejor talento posible, un gran emprendedor es aquel que se rodee de colaboradores más inteligentes que él mismo .
Entrar en el mercado y sobrevivir es el mayor de los retos de todo nuevo producto. El cliente es nuestro objetivo y se necesita disponer de una buena táctica para vender en lo que hemos creído, no centrarse en cuerpo y alma en solventar las necesidades del usuario y no escucharle es otro gran error. Un estudio de mercado y una buena estrategia de marketing ayudarán a promocionar nuestro negocio, comunicarnos con nuestros usuarios, también. En los negocios jóvenes conviene hacer uso de la modestia. Cualquier cliente por pequeño que sea es importante y este tiene una opinión que aportarnos sobre nuestro servicio o producto. Quizás de esa operación no logremos obtener un abultado beneficio, pero es una oportunidad de que el cliente quede contento y la prensa que haga de nosotros nos proporcione ingresos y nuevos clientes futuros.
De entre todos los posibles errores que un emprendedor/a puede cometer, ninguno es comparable con la falta de determinación. Un buen emprendedor/a debe demostrar seguridad en el trabajo que se traiga entre manos. El entusiasmo y las ganas deben ser el motor de toda nueva empresa. Serán muchas las horas de trabajo y algunos los sacrificios pero la ilusión no debe desaparecer. Cuidar la creatividad y la innovación es otro de los consejos que me atrevo a dar desde esta entrada. Han demostrado ser dos resolutivas tácticas cuando las cosas se ponen difusas.
Animo a todo@s l@ emprendedores/a que hayan llegado hasta aquí a exponer alguna experiencia que consideren útil para el resto de lectores que se encuentren en esta situación. De la experiencia y los consejos de los demás se pueden sacar muy buenas alternativas. ;)
Más en la red:
- www.pymesyautonomos.com ¿Bancaja apoya a los jóvenes emprendedores?
- http://pulsosocial.com Juan Carlos Lucas el entrenador de emprendedores.
- http://emprendedorestv.com/ La televisión de los emprendedores.