economia
8 tips para gestionar con éxito tu economía
- Calcula de forma constante: Cuánto ingresas, cuánto gastas y planifica cómo mejorar ese dato como absoluta prioridad
- Un reto a superar, mejora el ratio de cuanto tienes menos cuánto debes
- Cancela deudas con un alto % de interés y cuidado con las tarjetas de crédito
- Evita recibir consejos de inversión de quién tiene "interés" personal en la operación. Una comisión nubla el buen juicio del mejor asesor
- Recela de las "grandes oportunidades"
- Contrata buenos asesores para los que debes ser una prioridad
- Ten un plan B, ante contingencias y "desastres" y diversifica fuentes de ingresos
- Fórmate con algún curso de economía, adaptado a tu nivel y necesidades concretas
¿Qué más tips añadiríais a esta lista?
Modelos de negocio de las redes sociales
Sabemos que las redes sociales son un invento reciente, de la última década, que está revolucionando la forma de navegar por Internet y cambiando nuestros hábitos de forma palpable. Nuestra página de cabecera han dejado de ser el foro de turno para cambiarse por Facebook o Tuenti, nuestros contactos profesionales ya no pasan por portales de empleo, sino por redes sociales profesionales cómo LinkedIn, Xing o Viadeo.
Dos cambios aparentemente claros, pero que han requerido de una evolución lógica no solo del consumidor, sino de los modelos de negocio de Internet. Cuando se lanzó Facebook, su modelo de negocio no estaba del todo claro. El rápido crecimiento de la red social nacida, en origen, para universitarios de EE UU, derivó en la necesidad de establecer sistemas para rentabilizar el proyecto.
Los costes de mantenimiento y personal de una red social crecen exponencialmente a medida que incrementa el número de usuarios. Esto hace que los responsables de la plataforma 2.0 tengan que reformular el modelo tradicional de negocio por Internet, muy ligado a la publicidad y a los sistemas de afiliados, para obtener beneficios que sustente el proyecto.
En 2010 podemos definir diversos modelos de negocio para las redes sociales en función de las acciones de prueba y error que han realizado las principales plataformas sociales de la actualidad. La segmentación de clientes que permiten estas plataformas 2.0 es una gran ventaja como soporte. Las enumeraré a continuación. Espero que sirvan a modo de repaso:
- Publicidad tradicional. CPC, CPM y CPA. Guste o no, algunas redes sociales siguen nutriéndose de estos esquemas publicitarios tradicionales, aunque no sea la primera opción ni la más recomendada dada la estructura técnica y estética de muchos de estos sitios.
- Publicidad propia. Siguiendo la estela de Google, redes sociales como Facebook han incluido sistemas de anuncios sobre su propia red con una alta capacidad de segmentación que se muestran en las páginas de navegación de los usuarios. Contratar esta publicidad es económico y permite segmentar nuestro target con gran efectividad.
- Patrocinio. Otro formato tradicional que se reinventa para las redes sociales. El patrocinio a través de Páginas Recomendadas o de Eventos es común en Tuenti, sobre todo después del lanzamiento de la herramienta Tuenti Sitios. En Facebook, este sistema también funciona a través de las páginas de mayor envergadura.
- Publicidad en vídeo. Más propia de Tuenti que de otras redes sociales. Un vídeo se carga tras el acceso del usuario y se muestra en la esquina superior derecha de la pantalla.
- Pago por servicio. Identificable en redes sociales de nicho de mercado como las profesionales o de trabajo y las de contactos. El usuario paga una mensualidad a cambio de unos servicios premium que ofrece la red social (perfiles destacados, conocer sus competidores en una oferta de trabajo, acceder a más contactos, etc.)
- Acciones conjuntas. El caso de Tuenti Racing, el equipo de competición de Tuenti y Derbi, me recuerda la posibilidad de alianza de grandes marcas con redes sociales para realizar acciones de promoción conjuntas.
Las empresas demuestran su fortaleza en crisis contratando publicidad
Vivimos en una etapa de incertidumbre económica internacional, donde muchos empresarios y grandes corporaciones desconocen hacia donde virará el mercado y dan sus pasos siempre sobre seguro. O en cualquier caso los propios inversores se mueven en un terreno de inversión conservadora que hace difícil el avance de nuevos proyectos.
Esta falta de seguridad ha acabado con las inversiones que suponen el más mínimo riesgo y reducido la inversión en terrenos como el publicitario.
A fin de cuentas, cuando se debe prescindir de algo de cara a ajustar las cuentas, no se reduce el número de unidades manufacturadas de un producto o se merma su calidad, sino que se tira directamente a reducir la inversión en marketing y publicidad. Así, aquellas empresas que se desmarcan de esta tendencia de reducción de inversión en publicidad en tiempos de crisis son las que mantienen su status. El usuario en crisis económica es más infiel que nunca, para ejemplo el fenómeno de las marcas blancas.
El secreto para las marcas no pasa tanto por reducir el precio del producto sino por ofrecer algo diferencial y con valor. Manteniendo la promoción publicitaria y probando nuevos canales cómo Internet.
Sí, la publicidad es una forma más de mostrar la fortaleza empresarial de nuestra corporación y se ha convertido en el ritual perfecto para recordar al público y a la competencia que la crisis no nos afecta. Y digo ritual porque precisamente con la celebración de la Super Bowl en EE UU se ha producido una situación que define perfectamente esta conclusión.
La cadena que emite anualmente este evento de masas estadounidense, la CBS, ingresó 153 millones de euros por la contratación de espacios publicitarios audiovisuales durante la emisión. Algunos anunciantes de primer nivel son: Audi, Chrysler, Budweiser, Honda, Hyundai, Motorola, Volkswagen, Coca-Cola, Dove, Intel, Kia, Taco Bell, Bridgestone o Dockers.
La sorpresa de la edición de la Super Bowl de este año fue la inserción de un anuncio de Google, que tomó forma de corto titulado "Parisian Love" donde la empresa destacaba cómo el buscador se ha convertido en un elemento del día a día de las personas que utilizan Internet. La tecnológica demuestra su poderío anticrisis publicitándose junto a firmas de primer nivel.
Otro caso de anuncio relevante en la Super Bowl fue el de Toyota, que aprovechó el evento masivo para disculparse ante los consumidores por los problemas técnicos detectados en algunos modelos de vehículos fabricados y vendidos en zonas como EE UU, Japón y Europa. Esta campaña de dos spots, más que una declaración de potencia, fue un digno mea culpa en toda regla.
La media de precio por espacio publicitario durante la Super Bowl es de 2,1 millones de euros. La densidad de la cifra deja claro que solo los anunciantes de primer nivel pueden tener acceso a estos espacios. Y es que aparecer delante de más de 130 millones de espectadores y en el evento que mayor impacto audiovisual causa en EE UU, no es moco de pavo.