Yo también quiero mi parte: Google y las redes sociales
Sí, no me cabe duda: las redes sociales son el boom de Internet de estos últimos cuatro años. Facebook, MySpace o Tuenti son tan solo tres de las plataformas sociales digitales que han ganado mayor popularidad durante esta reciente media década. Los más de 400 millones de usuarios registrados en Facebook atestiguan con tesón esta tesis. Parece cómo si todo el mundo estuviera ya en redes sociales.
Sin embargo, el éxito de unos siempre tiene consecuencias directas sobre el de otros, aumentándolo o disminuyéndolo hasta límites desconocidos. Éste no es el caso de Google, que continúa siendo líder indiscutible de búsquedas y uno de los mayores aportadores de tráfico a los portales tradicionales. Sin olvidar su intensa política de abrir nuevos mercados con adquisiciones o lanzando continuamente nuevos servicios (ejemplo reciente: Buzz). No obstante, desde Mountain View buscan formas para evitar la pérdida de relevancia en la Internet social.
Ya en EE UU, Facebook (7,07%) generó más tráfico que Google (7,03%) según la consultora comercial Experian Hitwise. Y lo cierto es que la red social está actuando como agujero negro de Internet, pues el público se informa directamente a través de enlaces a noticias e informaciones incluidos en comentarios y otros soportes de esta plataforma. Cambiamos nuestra forma de conocer las últimas noticias. Si Facebook lanza pronto su propia herramienta de correo web acentuará el intenso uso de sus usuarios. Mientras tanto Facebook y Twitter se asientan en las plataformas móviles.
También Twitter actúa como catalizador de información. El servicio de microblogging tiene cada vez más importancia a la hora ayudarnos a leer noticias. ¿Consecuencia directa? Que prescindamos de los buscadores, entre ellos Google, y que se potencie el tráfico web derivado de redes sociales como las citadas.
¿Qué puede querer Google de las redes sociales? Su tráfico, sin duda, y una forma de acercarse a ellas es indexando contenidos en sus búsquedas en tiempo real, algo que el buscador ya ha comenzado a hacer de forma oficial. Google advierte, no obstante, que la privacidad de los usuarios no se verá invadida porque solo se indexarán aquellos contenidos que hayan sido autorizados o sean públicos.
Mientras que portales como Twitter o Facebook si están de acuerdo con la política de indexación de Google y creen que esta medida no supondrá un revés de sus usuarios, otras plataformas como la española Tuenti prefieren apostar por la privacidad absoluta de sus usuarios y prescindir de la indexación en buscadores.
En cualquier caso, el tráfico derivado de redes sociales seguirá ahí con o sin indexación y ganando cada vez más importancia. Un dato: el 51,1% de los menores catalanes participa en las redes sociales. ¿No son estos menores los adultos que en el futuro necesitarán la información que hoy día demandan sus padres a los medios de comunicación? Sí, pero cuando eso suceda el método de lectura será muy diferente.