comercio electronico
II Encuentro Nacional de Internautas
La próxima semana se celebrará en Langreo (Asturias) el II Encuentro Nacional de Internautas. Se han necesitado cuatro años para esta nueva edición de este evento que reúne tanto a internautas como a empresas especializadas en Internet. Esta edición se desarrollará bajo el lema "Buscando el espacio digital para la empresa del mañana" y transcurrirá durante los días 21, 22 y 23 de abril 2010.
Tengo el placer de participar activamente en este encuentro participando cómo ponente en la mesa que debatirá sobre comercio electrónico organizado por la Asociación de Internautas junto a otras personalidades de la Internet española como Javier Cuchí (Grupo de Usuarios de Linux de la AI), Javier Casares (Ojo Buscador), José Antonio del Moral (Alianzo), Manuel Almeida (Mangas Verdes), el jurista Carlos Sánchez Almeida (Bufete Almeida ) y Ricardo Galli (Menéame). A buen seguro que a lo largo de estos tres días formaremos entre todos los asistentes una valoración sobre el futuro de la red y de sus modelos de negocio. La Web 2.0 ocupará un papel muy relevante en el encuentro, que contará con más de diez citas de interés entre mesas redondas y ponencias, entre ellas las presentaciones de casos de web de éxito empresarial durante el 22 de abril 2010.Una de las ventajas de estas jornadas es que su acceso es gratuito, aunque las plazas son limitadas. Si estáis interesados en acudir a las sesiones de algún día concreto, solo tenéis que pasar por el formulario de registro de su web oficial. Tenéis acceso al programa completo del encuentro desde aquí. Espero que sean unos días provechosos y que todos aprendamos de todos.
Un e-commerce, varias ventajas
Partamos de la base de que todavía existen muchas personas que sienten pavor a la hora de realizar compras por Internet, este miedo tiene cada día menos fundamentos. El comercio electrónico o e-commerce tendría todas las de perder de no existir una minoría de personas -en el futuro mayoría- más atrevida que habitúa a dar su tarjeta de crédito para comprar desde Internet.
Existe una falla generacional que coarta en cierto modo la expansión del comercio electrónico, aunque con el paso de los años, ésta va desapareciendo del mapa, los más mayores lo tienen más complicado para adaptarse y los nativos digitales se manejan de forma innata. Comprar entradas de cine, películas, videojuegos, billetes de avión, reservas de hoteles o tazas decorativas para el salón son algunas de las actividades que se pueden realizar mediante las tiendas online.
Hablaba hace relativamente poco tiempo de los beneficios colaterales de Youtube, lo que ahora me recuerda que el comercio electrónico también puede aportar beneficios a sectores que, en teoría, no guardan relación. Por ejemplo, los servicios de mensajería que se están beneficiando de los pedidos a las tiendas online al ser estas empresas las encargadas de establecer la relación definitiva entre producto y cliente.
En el caso de SEUR, conocida empresa de mensajería, el comercio electrónico creció supuso un crecimiento de un 9 por ciento durante el 2009 en su facturación alcanzando los 55 millones de euros. La empresa observa desde hace años el potencial de la compra-venta a través de Internet y apuesta por que en los próximos cuatro años un 30% de sus ventas pertenezcan a envíos de productos comprados a través de Internet.
Cuando la crisis económica agudiza el ingenio de algunos que tradicionalmente utilizan servicios de mensajería y que ahora, en vacas flacas, buscan ahorrar dinero, el comercio electrónico se convierte en una vía óptima para incrementar la facturación de las empresas de mensajería y en un modelo de negocio a tener en cuenta para los próximos años. No es de extrañar que cuando pidamos productos a nuestra tienda habitual, estos siempre nos lleguen a través de la misma firma de mensajería.
De hecho, estas alianzas entre empresas de mensajería y grandes cadenas de tiendas a través de Internet están salvando seguro las cuentas de más de una empresa de distribución. Vendrían a ser el equivalente a los contratos con instituciones públicas de las empresas enmarcadas en el ámbito cultural. Otro beneficio colateral más que destacable que deriva de Internet. Para que luego digan...
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Un pequeño gran comercio electrónico
Queda claro a estas alturas y quien piense lo contrario no es más que un ciego, que Internet está cambiando nuestra forma de hacer vida diaria. Por todos es sabido que vamos al rebufo de Estados Unidos, donde nos llevan una notable delantera en aspectos como las redes sociales, el marketing online o el comercio electrónico.
Pero no vengo hoy a hablar de la supremacía relativa de EE UU en ciertos aspectos de nuestra vida digital, sino del gran valor que aporta el comercio electrónico a nuestro quehacer diario. Y no es que montarse una tienda en Internet sea tan fácil como algunos piensan, pues siempre están ahí todos los aspectos fiscales necesarios para operar dentro de la legalidad, para orientar al dueño de una tienda física que quiere pasarse al online existe un congreso con este motivo. Aunque en favor de la sencillez de montar una tienda electrónica, cada vez hay software más sencillo de software libre disponible para este fin.
Salvado el bache fiscal, Internet brinda excepcionales ventajas a la hora de montar nuestro negocio digital. Vamos, que si hablamos de tiendas a pequeña escala, nos basta ser originales y vender buenos productos para obtener beneficios. Pero sobre todo la gran ventaja de la red es la posibilidad de promocionar nuestros productos a bajo coste, sin la necesidad de las inversiones mastodónticas necesarias en medios tradicionales como la televisión. De hecho las tiendas electrónicas tienen muy claro lo útil que es el social media para promocionarse.
Parece que en esto de la tecnología es siempre inevitable citar a Google, pero no lo haré por su económico y segmentado sistema de publicidad Adwords, que también, sino por el último experimento de uno de sus ex-empleados, Michael Fox, quien al mando de una tienda de zapatos virtual (Shoes of Prey), decidió aprovechar la viralidad de Internet para conseguir publicidad a muy bajo coste. Todo comenzó cuando Fox mandó un par de zapatos a la estrella norteamericana de Youtube Blair Fowler.
La chica, una adolescente mezcla entre Hannah Montana y Paris Hilton, tomó los zapatos de forma espontánea e hizo lo que mejor sabe hacer: grabar un vídeo hablando de ellos y de la tienda. ¿El resultado? Más de 200.000 visitas a al portal de Fox en un solo día, que no recibía ni por asomo tal cantidad de usuarios únicos. Aunque como apunta gestor de la idea, buena parte de las visitas fueron adolescentes sin poder adquisitivo para comprar sus productos, el "daño" del marketing ya estaba hecho.
Incluso con esta premisa, las ventas de la tienda crecieron el doble durante el mes de marzo y el posicionamiento de la marca en Internet ganó bastante, sobre todo si tenemos en cuenta que el vídeo de la chica se situó en el listado de los más vistos del día de Youtube con medio millón de visitas. Poca cosa. Y todo porque a una niña pija de EE UU le ha dado por publicar vídeos en Youtube y ser una tecnoinfluenciadora con su propia masa de seguidores. Esto es aprovechar la coyuntura del momento y sacar el máximo partido a Internet para obtener un beneficio económico real.
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