comunicacion y medios
Hablando sobre Twitter en LaSextaNoticias Tv
Los famosos y las redes sociales en la era digital
Vengo siguiendo desde hace algunos meses una tendencia que se está convirtiendo en la última moda dentro del mundo de la farándula y el espectáculo: la entrada en redes sociales de artistas, deportistas y profesionales mediáticos de diferente rango. Lo que parece que se está introduciendo ahora como novedad en España lleva años impuesto en EE UU como una tradición más. Es la mejor herramienta que disponen hoy día los famosos para comunicarse sin intermediarios de tu a tu con sus fans.
Los mismos informativos de televisión de las cadenas norteamericanas apuntan a sus perfiles en Facebook y Twitter al terminar la sesión de noticias para que los espectadores trasladen el debate de la Tv a las Web 2.0. No hablemos ya de otros formatos televisivos como los programas de ocio nocturno o late shows o referentes de la televisión como Ophra Winfrey (estrella seguida por millones de fans).
También los deportistas se han subido al carro de las redes sociales. Durante el Mundial de Sudáfrica se ha incrementado el número de profesionales del deporte que acudían a las redes sociales para informar a sus fieles. Y es que Twitter se ha transformado en un canal más de información, que "compite" con diarios deportivos y en ocasiones hasta actúa de fuente para éstos.
Es inevitable mencionar casos como el de Iniesta, ejecutor del gol del Mundial, que cuenta con una nutrida página en Facebook (más de 2 millones de seguidores) en la que interactúa con bastante efectividad, o Sergio Ramos, que hace lo propio en Twitter. Por algo se quejaron cuando se les prohibió entrar en las redes sociales durante la competición.
El mismo Paulo Coelho publica tweets a diario e interactúa con sus lectores de medio mundo a través de la red de microblogging. También penetra con fuera entre los artistas: David Bisbal, Juanes, Alejandro Sanz, La Oreja de Van Gogh, Hombres G o Miguel Bosé pasean por Twitter sus momentos profesionales y sus reflexiones personales, atendiendo a los fans.
¿Qué no debe hacer un famoso en una red social? Pues utilizarla meramente como un reducto de spam de sus nuevos discos, películas, etc. Por esta razón han caído cuentas de Twitter de famosos y la propia comunidad ha perdido el interés. No es necesario contar las peculiaridades de la vida privada -caso Aston Kutcher-, pero sí abrir nuestro abanico de comentarios más allá de lo profesional.
Las redes sociales deben ser diálogo
Existen numerosas cualidades que deben desplegarse en las redes sociales, pero considero que existe una en concreto que bien nos puede servir como nexo común entre todas: diálogo.
Utilizamos la palabra diálogo como algo plural, abierto y en donde siempre intervienen varias partes, una idea de calado que a buen seguro comprendemos en los usos personales que a diario damos a las redes sociales cuando hablamos con nuestros amigos, pero lejana cuando realizamos tareas de social media destinadas al marketing de las empresas. Y considero que esto es un problema.
¿En qué se debe diferenciar una página de una empresa de un perfil personal? Pues aparte de los aspectos estéticos claves y los cambios en el lenguaje, en nada en cuanto a interactividad. Un estudio elaborado por 360i en Twitter asegura que las empresas informan por las redes sociales, pero no interactúan con los consumidores, ni responden a sus cuestiones.
En datos concretos, solo el 10 por ciento de los mensajes publicados en Twitter provienen directamente de empresas, siendo el 90 por ciento restante son valoraciones y comentarios de consumidores. Un dato de lo más revelador que sirve para hacernos una idea sobre quién lleva la voz en las redes sociales (los usuarios).
Las redes sociales son diálogo, pero parece que no todo el mundo es capaz de asimilar esta idea. Seamos empresa o particular, en nuestras acciones en las redes sociales nos vemos en la obligación de darnos cuenta de que no estamos solos, de que otros pueden ver lo que hacemos a diario, lo que comentamos y lo que subimos, y que pueden reaccionar siempre ante nuestras acciones digitales.
Dicho de otro modo: cuando estamos en las redes sociales estamos socializando por la vía digital, acercándonos a similares como nosotros con opinión capaces de entender nuestras acciones y de criticarlas. Así funciona esto de la Web 2.0, aunque cueste entenderlo a aquellas personas del mundo de la empresa que residen anclados aún en las teóricas unidireccionales.
El Mundial de Fútbol más social de la historia
Del 11 de junio 2010 al 11 de julio 2010 se celebrará el Mundial de fútbol de Sudáfrica, el acontecimiento del año en territorio deportivo, en especial para los forofos del fútbol, que en España no son precisamente pocos, las casas de apuestas se están frotando las manos sólo de pensar en el negocio que tienen a la vuelta de la esquina. Las grandes estrellas del "deporte rey" pasarán por el continente africano buscando alcanzar la preciada copa internacional para lucirla en sus países.
La ineludible cita, que congrega no solo a millones de fans en todo el mundo, sino a la élite del fútbol internacional, atrae también la atención de cientos de empresas que ven en este acontecimiento una oportunidad única para promocionar sus productos. Estamos ante el viejo concepto de "subirse al carro", pero con autorización previa pago.
Internet jugará un papel relevante durante la celebración del Mundial, pues nos encontramos ante la primera competición deportiva internacional que podrá crecer en un entorno Web 2.0 en auge, creciente y capaz de sorprendernos con cada nuevo paso. Los más de 400 millones de usuarios de Facebook se van a tragar el Mundial sí o sí, ya no digamos los de Twitter, etc, etc.
Te guste o no el fútbol, leerás mensajes en muros de amigos, accederás a enlaces con contenidos del Mundial desde las últimas actualizaciones de tu perfil y te enterarás de los resultados casi sin quererlo. Cuando un medio de comunicación comienza a saturar con una temática, solemos desconectar del televisor, ¿haremos lo mismo con las redes sociales cuando el Mundial sea la temática del mes?
Un caso que me ha llegado es el de la campaña promocional de Nike para el Mundial, un vídeo de más de dos minutos que congrega a estrellas de primer nivel que "escriben el futuro". Además del elenco de profesionales del deporte, el vídeo tiene un acabado técnico excepcional, por lo que rápidamente ha logrado colarse en las redes sociales con facilidad. Nike ya ha conseguido ser rentable con el mundial y ni siquiera ha echado a rodar el balón.
Me ha llamado también la atención la red social que se ha formado en torno a la página oficial del Mundial en el dominio de la Fifa, que incluye identificación de usuarios y hasta un juego web desarrollado en colaboración de McDonalds donde se pueden dirigir selecciones virtuales en una competición con premios reales.
Lo que no leeremos serán actualizaciones de los propios jugadores de la Selección Española, que por prohibición del seleccionador Vicente del Bosque y de la Federación Española, no podrán conectar a las redes sociales durante sus concentraciones. Ni actualizaciones de estado, ni fotografías colgadas, ni micromensajes en Twitter; todo sea porque el combinado esté concentrado al máximo.
La inercia social hace que incluso aquellos que no son aficionados al fútbol, terminen viendo partidos cuando se producen competiciones de este calibre. Como digo, abstenerse de las emisiones de televisión es tan fácil como apagar el televisor, pero en Internet creo que lo vamos a tener más complicado: A escapar del Mundial en la Web 2.0...
Redes sociales y medios de comunicación
¿Cuán de importantes son las redes sociales para los planes y la estrategia de los medios de comunicación? La respuesta, según mi punto de vista, no puede ser más previsible: las redes sociales juegan un papel importantísimo en la evolución y la estrategia de los medios de comunicación. No hay nada más que ver ejemplos cómo 20minutos.es integra su página en facebook en su web y elmundo.es integra los botones de enviar a twitter y facebook al igual que hago yo mismo con los artículos de esta bitácora.
Los medios de comunicación y en especial los periodistas hacen cada vez un uso más intensivo de redes sociales como Facebook para concertar entrevistas (a mi me han pedido un par de ellas en redes sociales hace poco). Para el periodista, con una búsqueda rápida en la red social que cuenta con más de 400 millones de personas, algo de suerte y la empatía del futuro entrevistado al leer el mensaje privado con la proposición del periodista son suficientes para conseguir un texto.
Más allá del carácter de agenda masiva que ofrecen redes sociales como Facebook, LinkedIn, Tuenti o Xing, los medios de comunicación de masas que cuentan con ediciones digitales se están nutriendo del tráfico que aportan estas plataformas 2.0. La promoción de contenidos en Facebook reporta un retorno en forma de tráfico que muchos están teniendo en cuenta en cada vez mayor medida.
A pesar de que algunos valoran las redes sociales como motores de crecimiento para los portales de los medios de comunicación, más que nada para no depender tanto cómo hasta ahora de Google News, otros estiman que el tráfico que redirigen no es tan elevado. De hecho, la consultora Malcom Coles agrega que en el caso de los rotativos digitales británicos The Mail, Telegraph y Guardian el tráfico redirigido desde Twitter es del 1 por ciento. En mi caso, más allá de Google, Twitter y Facebook son mis mayores proveedores de nuevas visitas a esta bitácora.
¡Bendito 1 por ciento! Dirán muchos que todavía confían en el potencial de las redes sociales como canales de redirección de tráfico. Pero la utilización de páginas en Facebook no solo se utiliza para promocionar nuestros contenidos, sino también para fortalecer la imagen de marca de una periódico o revista y para crear comunidad entre sus lectores.
Como he dicho en anteriores ocasiones, amasar fans en Facebook no sirve para nada si no se extrae jugo a estos seguidores, ya sea interactuando con ellos directamente desde la red social o convirtiéndolos en consumidores potenciales de nuestros productos o servicios. No basta con estar en Facebook; debemos saber utilizarlo.
¿Merece la pena que los periodistas presten atención a las redes sociales? Opino que sí, aunque considero que la guerra mediática por las audiencias no se debe basar únicamente en el tráfico obtenido a través de terceros (Llámese Google, Yahoo, Bing, Twitter, Facebook o Youtube), sino mediante contenidos diferenciados, de calidad y competitivos en este mercado informativo cada vez más saturado y segmentado.