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El valor de las marcas españolas crece
La crisis no está dejando respirar a nadie. Es así: cuanto más aprieta la recesión económica, peor lo pasamos en el terreno personal y empresarial. Muchos se empeñan en afirmar que España ya está comenzando a abandonar la recesión, aunque otros no terminemos de convencernos. Un buen ejemplo de esta primera tendencia optimista es el crecimiento que están registrando las marcas españolas más punteras.
Según un estudio elaborado por Coleman CBX y Brand Finance determina que el valor comercial de las 50 primeras marcas de España ha crecido un 48 por ciento con respecto al año anterior. Entre las marcas de este Top50 nacional se encuentran firmas como Banco Santander, BBVA, Movistar, El Corte Inglés, Telefónica, Mercadona, Zara, Eroski, ACS o La Caixa.
Desde luego, hablamos de primerísimas marcas del panorama nacional que han sufrido la crisis económica muy a su manera gracias al inmenso potencial de negocio que tienen. No en vano, y según ambas empresas de consultoría, aquellas empresas que mejor supieron diversificar su modelo de negocio son las que han salido mejor paradas de la recesión. En las redes sociales también conocen la importancia de una buena marca.
Por otro lado, aquellas empresas que han cerrado acuerdos de compra o colaboración estableciendo sinergias empresariales también han conseguido afrontar la crisis con otra cara y mermar sus pérdidas. Tampoco han salido mal paradas aquellas firmas que contaban con negocios en el extranjero, especialmente durante estos últimos meses, cuando la recesión ha mermado más fuera que dentro de España.
Como era de esperar, las marcas españolas más afectadas son aquellas que guardan relación con el denostado negocio del ladrillo, primera víctima de la crisis económica. Solo una firma inmobiliaria se mantiene en el Top50 de marcas españolas, cuando años atrás permanecían en esta zona de prestigio más de una y de dos. Y dudo que esta situación cambie durante el próximo par de años.
En definitiva, un ranking de marcas que desvela crecimiento y que sirve como excusa para que confiemos en una recuperación económica más o menos próxima, al menos de las esferas más altas del tejido empresarial y comercial. Por algún lado se empieza, ¿no?
Las carencias científico-técnicas de la lengua española
El español es una de las lenguas más habladas en el mundo, ocupando el segundo puesto mundial como lengua materna y tercera por su uso en Internet. Su uso y estudio se ha extendido y en ello están jugando un papel protagonista los institutos de idiomas repartidos por el mundo. Uno de los veteranos y mejor valorados es el Instituto Cervantes. Esta entidad con años de experiencia en la docencia del castellano ha publicado junto con la editorial Santillana el libro "El español: lengua para la ciencia y la tecnología".
[caption id="attachment_14135" align="alignleft" width="300" caption="Instituto Cervantes. Imagen de la wikipedia"][/caption]
A través de esta publicación se ha puesto en evidencia que es necesario impulsar el español en el panorama científico-técnico. Esta obra de 136 páginas trata de abordar la situación de las publicaciones y el panorama del español como lengua vinculada a la sociedad de la información con el fin de proponer distintas vías de actuación para fomentar y difundir el español científico-técnico.
El grupo de filólogos, científicos y filósofos que ha intervenido en el libro reclama la necesidad de colocar el español científico y técnico al nivel en que se encuentra el español genérico, literario y de negocios, que goza de un lugar destacado. Los primeros a intervenir en esta difusión serían los mismos científicos españoles que reconocen encontrarse más cómodos hablando en inglés entre ellos.
Un paso tan necesario como que la ciencia española también sepa hablar en inglés.
Más en la red.
- http://edmarfisica.blogspot.com La ciencia no entiende el español.
- www.ellibrepensador.com Proponen crear un nuevo índice internacional para valorar las revistas científicas.
- http://biqfr.blogspot.com El idioma español eclipsado por el inglés en la ciencia.